Navarrés es un municipio que cuenta con un rico patrimonio cultural y natural que invita al visitante a disfrutar de una gran experiencia de interior.
El centro histórico se extiende con calles estrechas, de trazado morisco. La Plaza de la Iglesia es un amplio escenario urbano, presidido por la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora (s. XVIII) de estilo barroco. El campanario, del siglo XX, luce en su remate la esfera del reloj y una bonita cúpula colorida de “trencadís”. A parte de los frescos y motivos escultóricos con rocallas que decoran el interior del templo, destacan el trasagrario barroco, con cúpula sobre pechinas, y el Museo Parroquial, donde se exhibe una apreciable colección de arte sacro (imágenes, pintura…) y orfebrería de los siglos XVII al XX.
Junto a la iglesia, está la Plaza de los Regantes, donde se establecen los turnos de riego de sus ricas huertas. En las adyacentes, Calle Mayor y Plaza del Bario, decorada por la Fuente de la Marquesa o de los 24 chorros (S. XVI), se conservan muestras de arquitectura tradicional mediterránea. En la parte alta del centro histórico, un blanco y escalonado Calvario nos invita a subir a la Ermita del Cristo de la Salud (siglo XVIII), con altar neoclásico y que fue ampliada en 1928. En las inmediaciones podemos encontrar una sucesión de curiosas «casas cueva«, viviendas de la gente de campo entre los siglos XVIII-XX. Desde el parque y mirador de la Ermita se observa una bella panorámica. Pero además, Navarrés cuenta con un importante legado histórico como es el Castillo de Navarrés (s. XII) antigua fortaleza islámica, el «Abrigo del Garrofero» ejemplo de Arte Rupestre Levantino declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998 y el yacimiento Neolítico «Ereta del Pedregal«.
Navarrés celebra las fiestas de San Antón (17 de enero), con la entrada de vigas con caballerías, hoguera, y “torrá” de carne y embutidos. El patrón San Gregorio (12 de marzo), se celebra con la conocida “comida de los pobres” a base de cazuelas de arroz al horno. La Semana Cultural y deportiva (agosto) con numerosas actividades para todos los gustos. Las Fiestas patronales (Del 8 al 12 de octubre) en honor al Cristo de la Salud y la Virgen del Remedio. En noviembre una tradición singular es “La Hora del Quijal” de Todos Santos, niños y niñas recorren las calles y son obsequiados con dulces o frutos secos.
Para reponer fuerzas, Navarrés dispone de una rica gastronomía típica con variedad de platos como los gazpachos, mojete arriero, arroz al horno o la carne de jarrón; elaborados con el aceite de oliva virgen extra producido en las almazaras tradicionales. Entre la repostería, destacan el “turrón de rosas” y las «Orilletas».
El patrimonio natural de Navarrés destaca por espacios con abundante agua. El lago de Playamonte catalogado como playa continental, un área recreativa formada por varias fuentes y manantiales, dispone de servicios como alojamientos rurales, bar o parque infantil. En el Embalse de Escalona, un embarcadero que favorece la práctica de deportes acuáticos. El Paraje Natural Municipal “Los Chorradores” nos invita a adentrarnos en un entorno mágico, de piedra caliza trabajada por el agua. El recorrido por una senda excavada en la roca nos acerca a la Fuente Clara y una impresionante cascada de agua “El Chorrador”, o hasta el área recreativa de la Fuente de la Higuera pasando por la zona del Azud de la Badina Migas y el doble salto de agua llamado «Los Chorradores».