Yacimiento Icnológico de Tambuc (Millares)

Millares, durante los siglos VIII al XIII estuvo habitado y frecuentado por beréberes de habla amazig. Por ello conserva topónimos como Tambuc, que comparte etimología con la célebre ciudad y región de Timbuctu, situada en el confín desértico y meridional del Sáhara. Se la llama Ten-Buqt en el dialecto bereber tamasheq y significa ‘la parte más alejada’. Curiosamente, Tambuc se sitúa en el confín desértico y meridional del término de Millares, a 4 horas de camino para los pastores del medioevo.

Pero lo más sorprendente no es la coincidencia toponímica, sino la existencia, en la rambla seca y rocosa de Tambuc, de un extraordinario yacimiento paleontológico. Se trata de un conjunto de hasta 400 huellas de dinosaurio fosilizadas en la roca. Este recóndito paraje era hace 80 millones de años, en el período geológico cretácico, una gran llanura litoral, lo que permitió que quedaran impresas las icnitas en el lodo, más tarde petrificado. Las pisadas comprenden una extensión de unos 30.000 metros cuadrados, protegidas como bien de interés cultural de elevado valor, por su singularidad, y conocidas y visitadas por estudiosos de todo el mundo. Además de constituir, claro está, el principal atractivo turístico de Millares.

A través del programa Caminando entre Dinosaurios, se ofrecen visitas guiadas a un yacimiento que nos permite hacer una fotografía de lo que pasó hace tantos millones de años, en un momento en el que bajó la marea. Entonces, las pisadas de varios dinosaurios terópodos y ornitópodos, entre ellos el Struthiosaurius, quedaron registradas, cubiertas por sedimentos que trajo la marea, endurecidos como barro y fosilizados finalmente. La erosión de agua los descubriría después, para mostrárnoslos en forma de enlosado de calizas estromatolíticas laminadas (láminas de piedra llanas) en disposición subhorizontal, es decir, muy ligeramente inclinadas.

Entre el conjunto de huellas, repartidas entre la sección Tambuc Este y la de Tambuc Oeste, destacan 84 icnitas tridáctilas completas o fragmentarias, algunas de ellas formando “rastros” de desplazamiento del animal, que se pueden seguir. Por ejemplo, el grupo de Tambuc Oeste se desplazaba en dirección suroeste. Se trataba de dinosaurios de talla media o reducida, de distintas edades también. Su excelente estado de conservación hace que no peligre su conservación in situ.

Como muestra del tipo de dinosaurio que transitaba por Millares en el Cretácico, se ubicó en Millares en 2018 una reproducción realista, para el disfrute de los turistas, del Struthiosaurus, que vivió aquí aproximadamente entre hace 83 y 56 millones de años. Se trataba de un animal acorazado, de solo 2 metros de longitud y 70 centímetros de altura, y un peso que rondaría los 100 kilogramos. Llevaba las caderas, el cuello y la cola cubiertos por afiladas placas óseas, completadas por un par de largas púas sobre los hombros, y otras muchas, de menor tamaño, en los costados.