El Abrigo de los Chorradores se encuentra relativamente cerca de Millares, en la partida de las Ombrías, donde se abre una pequeña cavidad con indicios arqueológicos de actividad humana de hace más de 6.000 años.
Contiene además una importante muestra de arte rupestre levantino, centrada en la figura de una mujer que, bajando por unas cuerdas y cargando con una cesta o capazo, extrae la miel de una colmena. Alrededor de ella pululan amenazantes un conjunto de abejas de grandes dimensiones, como queriendo destacar el riesgo y el sacrificio que supone la operación. Se trata, pues, de una escena con muchas semejanzas con la más famosa de la recolectora de miel de las Cuevas de la Araña del pueblo vecino de Bicorp. En ambos casos, además, la autora (o autor) de la pintura aprovechó la existencia previa de una oquedad en la roca para hacer de ella la representación de la colmena. Se comprueba, pues, que la actividad apicultora, muy importante en siglos pasados y en la actualidad en el Macizo del Caroig y comarcas circunvecinas, se remonta a tiempos neolíticos.