La fuente del Abrullador nace a cinco quilómetros de la población en una galería o alcabor excavado que se adentra 180 metros en las entrañas de la montaña. El agua aducida queda retenida en un pequeño azud que vierte el agua a la Acequia Madre, una construcción de los siglos XVIII-XIX que durante 3 Km. reparte el agua por las 117 hectáreas de la huerta de Chella. El Ayuntamiento y la Comunidad de regantes de la partida las Viñas se reparten el uso de sus aguas de la forma siguiente: 88,43 l/s para la Comunidad y 9 l/s para el abastecimiento municipal. En los meses de otoño e invierno brota gran cantidad de agua al barranco del Abrullador, abasteciendo una balsa construida en los años 90 para el aprovechamiento eficiente de sus aguas en los meses estivales, vertiendo su excedente al río de Sellent, afluente del rio Júcar.
Os invitamos a disfrutar del área recreativa contigua del Abrullador, equipada con todos los servicios, y rodeada por un bosque mediterráneo, alternado con cultivos de secano, aterrazados con muros de piedra en seco que han dado fama a los mamposteros de Chella, y construcciones singulares como los cucos o barracas de piedra en seco que encontraréis por la zona.
El acceso al paraje a pie se puede realizar siguiendo el PR-CV 113, que tiene su punto de inicio en el Parque de la Fuente de la localidad.