Castillo de Navarrés

La colonización islámica de la Canal de Navarrés, llevada a cabo en los siglos VIII al X por clanes beréberes, dio lugar a la formación de alquerías dedicadas al cultivo de huertas de nueva creación y al aprovechamiento de pastos y montes. Cuando, a partir de mediados del siglo XII, avanzaron los feudales castellanos, aragoneses y catalanes hacia el sur, los musulmanes valencianos se dieron a fortificar la mayoría de sus alquerías con castillos y torres, para evitar razias y saqueos. Uno de estos castillos-refugio, un recinto para personas, cosechas y ganado, fue el de Navarrés, datado arqueológicamente en el primer tercio del siglo XIII. Debido a su función, se sitúa a escasa altura y junto a la alquería principal del término, que pasó a manos de Jaime I, y por tanto, de la sociedad feudal valenciana, tras la caída de Xàtiva (1244).

Cuando el caballero Pasqual Maçana compró el feudo de Navarrés, pidió permiso al rey Pedro el Ceremonioso para reconstruir el castillo (1373), dado que la frontera valenciana con Castilla, por causa de la guerra con dicho país, sufría ocasionales incursiones y saqueos (Archivo de la Corona de Aragón, Cancillería real, reg. 1464, f. 126r). Se le autoriza, aunque la corona considera que el castillo se halla demasiado apartado y que sería mejor alzar otro junto al pueblo y derruir el viejo.

Al final, mossén Maçana optó por arrasar las ruinas andalusíes para edificar sobre el mismo emplazamiento un nuevo castillo de tapial morisco, pero de metrología foral: un rectángulo de 16 x 53,5 varas de Xàtiva (14,59 x 48,79 m), con una torre defensiva anexa al extremo SE, de 5,47 x 6,38 m (6 x 7 varas o alnas). Finalizadas en 1430 las guerras contra Castilla, se conservó precariamente el Castillo de Navarrés como símbolo de potestad señorial y escenario para las tomas de posesión de los sucesivos señores, barones y marqueses de Navarrés, del siglo XV al XIX. Los restos que se conservan se reducen a la sección baja de los muros del recinto y de la torre, que se restauraron en parte y consolidaron arquitectónicamente entre el 2018 y el 2019.