Construida por los moriscos conversos tras la conquista del Rey D. Jaime I fue posteriormente reconstruida en el siglo XVII y dedicada a San Antonio Abad, que es el titular de la Parroquia.
La torre del campanario, de más 20 metros de altura y planta cuadrada, domina el pueblo con un techado a cuatro vertientes. La asociación de campaneros de Quesa mantiene viva la tradición del toque manual de las cuatro campanas que alberga en su interior.
En el interior encontramos imágenes que datan entre 1939 y 1942, las anteriores fueron todas quemadas en el interior del templo durante la Guerra Civil española, junto con los retablos de madera y otros elementos. Se conserva parte del altar lateral que alberga a la Divina Aurora ya que estaba construido de obra, datado del siglo XVIII. Su última reconstrucción (1990) ha tratado de mantener el espíritu mediterráneo en su arquitectura.